Carta de un hincha frustrado

La realidad dice que Cristal depende de sí mismo para lograr el objetivo final. Entonces, ¿qué nos jode tanto?

Como jode esto. 

Así es. A veces uno escribe desde la molestia y trata de analizarse a sí mismo. ¿Dependemos de nosotros para campeonar el título nacional? Y sí. Porque Cristal solo debe ganar todo y se proclamará campeón.  Un nuevo título es posible. Es posible. Entonces, ¿por qué jode tanto?

El campeonato Clausura parece perdido. A falta de un partido, lo más probable (lo que cualquiera apostaría) es que tanto los rivales como nosotros sumemos tres puntos el fin de semana y con eso la tabla nos dejará indiferentes al igual que ahora. Y esto es parte de lo que jode.

Cristal lideró durante la mayor parte del Clausura la tabla. Alcanzó los 25 partidos invicto, ganó en Arequipa, empató en Puno, gritó gol en la última jugada del partido en Ayacucho y volteó un encuentro alucinante a Sport Boys 5 a 3. Estaban pasando cosas. Este año 2022 es un número par. Todo parecía darse tan fluido. Como cuando uno no quiere admitir que la cosa va tan bien para no 'echar la sal', o -quizá- no ilusionarse ante un duro golpe que nadie ve venir.

Todo iba bien.

¿Y qué pasó? Grau nos venció. Nos venció de visita, nos venció con un Gallardo lleno un jueves a la 1 de la tarde, nos venció para quitarnos los 25 partidos invicto, nos venció cuando casi nadie lo esperaba y, sobre todo, para arrebatarnos lo que cualquiera codiciaba. Y es que la punta del Clausura no nos la arrebató Grau. Lo hizo Alianza. Y eso es parte de lo que jode.

Quisiera expresar que lo que hace Alianza no me interesa ni me genera ninguna emoción. Pero esa no es la verdad. Después de todo, ¿son nuestros rivales, cierto? Ese equipo parecía muerto y hoy es el que viene en una ascendente racha de victorias. De un momento a otro, todo parece que se da bien para ellos (sí, también la programación, la falta de cámaras y más). No me quiero extender mucho en ellos, pero eso en Cristal es parte de lo que jode.

También jode pensar que Cristal no debería tener problemas defensivos luego tres años de trabajo. Jode la terquedad de Mosquera en colocar de titular al que había sido uno de nuestros futbolistas más queridos -Ávila- hasta convertirlo en un villano. Jode ver a Mosquera convertido en un villano por no tener tino al declarar. Jode la Libertadores  y jode contratar mal. Jode a veces la dirigencia. Y ya nos jode que en nuestro estadio no se pueda jugar de noche por no tener luz artificial.

¡Hasta lo de Távara jode!

Y bueno, ya es momento de dejar lo que jode atrás.

No todo es color de rosa como nuestra cuarta camiseta. Parecía que iba a ser fácil y no lo será. Hemos tenido años peores, ¿verdad? En algún momento peleamos muy serio la baja, no clasificamos ni a la Sudamericana y sufrimos goleadas deshonrosas. Pero salimos adelante. Es cierto que este club no está para pelear estas cosas, pero no perdamos de vista siempre la humildad. Porque este club, cuando parte de la humildad, logra cosas importantes.

Porque Cristal no es solo sus jugadores, el comando técnico o la dirigencia, sino sus hinchas.

Los hinchas tenemos un gran poder. Pero a veces no lo notamos o no lo sacamos a relucir. Sin embargo, cuando queremos, podemos. ¿No es eso cierto? Y así va a ser. Así tiene que ser.

Vamos celestes, olvidémonos de que va a ser fácil. Contadas veces ha sido fácil. 1994 o el 2018 fueron únicos y a todos los equipos del mundo les cuesta. Entendamos que campeonar no depende de un año par, depende de nosotros. Y sí, a veces se puede tropezar, pero volvamos a las raíces, con humildad, para volver a lo más alto. Porque somos Sporting Cristal y aquí nunca bajamos los brazos. Porque esa actitud positiva que tenemos nos hace grandes. Por eso y más.

¡Vamos todavía! ¡Fuerza Cristal!

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