Alerta SOS: Cuando tu peor enemigo eres tú mismo | OPINIÓN

En Villa El Salvador, después de que nos hicimos dos goles solos, el mal endémico de Cristal volvió a manifestarse. ¿Hay una solución posible a la inseguridad defensiva?

Sporting Cristal venció 5-3 a Sport Boys y está cada vez más cerca de conseguir el Clausura. 25 partidos invictos. Roberto Mosquera lo repite cada vez que puede. Y bueno, es una realidad.

También es una realidad que Cristal se complica los partidos solo y ayer fue una demostración más de eso. Esto ha sucedido también contra Cantolao, Ayacucho FC y ADT, todos partidos en condición de locales. Pocas veces la pasamos tranquilos en Lima (como en el juego contra Cienciano). Y así, Cristal da la impresión de que no termina de ser sólido.

El sábado que enfrentamos a Boys, al menos dos de los tres goles que sufrimos fueron provocados debido a errores propios. Merlo da un mal pase y nos deja mal parados. Chávez no sale a presionar, Duarte no termina de cubrir su propio palo y nos liquidan en la primera llegada. La responsabilidad directa aquí fue de Merlo, en realidad, y esperamos que no se vuelva a equivocar en una instancia tan importante.

Lamentablemente este error hizo que Boys tuviera vida en el partido, porque los rosados se habían mostrado muy flojitos hasta ahí. A partir de ese momento la consigna, a nuestro parecer, debió ser: bueno, vamos por el segundo tanto y si lo logramos no demos más vida al rival. Y lamentablemente fue lo que no sucedió. Una fatalidad extraña, porque Loyola toca inocentemente al delantero rival en el área.

Hasta ahí uno puede pensar, bueno dos fatalidades, tenemos mala suerte. No es algo que se repita siempre ya que en general nos meten los goles de otra forma (entiéndase: no a partir de un error, ni de un penal que regalamos). 

Sin embargo, con el 2-2 puesto, ahí sí el esquema defensivo de Cristal empezó tambalear feo, sumado a que Boys se 'incentivó' por la vida que le dimos. Los rosados tenían el balón, llegaban al área, generaban córners, nos ganaban en los córners. Y una sensación de inseguridad permanente.

Esta sensación de inseguridad ya es conocida de los partidos anteriormente mencionados. No somos sólidos. Nos meten en nuestro arco, fallan, fallan y nos anotan. Cuando eso pasa Cristal recién sale a atacar y así termina superando al rival, gracias también a que tenemos mejor plantel.

Este es el mal endémico de la era Mosquera, un mal que no se corrige, no cambia, y parece volver a atormentarnos de vez en cuando en un ciclo sin fin. Hace 25 partidos que Cristal lo ha podido frenar ganándole o empatándole. Pero este mal sigue vivo y espera su próxima oportunidad. 

¿Cuál es la solución para ser equilibrados?